Actualmente se ha evidenciado la necesidad de crear grupos interdisciplinares y multidisciplinares que permitan el desarrollo de proyectos desde una perspectiva que abarque distintos ámbitos; tales como el económico, el social, el cultural y el político. Esta estrategia permite que el proyecto sea viable en sus diversos niveles (operativo, comercial, jurídico y financiero) ya que desde un primer momento se están poniendo en marcha tres procesos fundamentales. En primer lugar, el de la administración de los recursos humanos. En segundo lugar, y relacionado con el anterior proceso; se pone en marcha las relaciones entre equipos de trabajo y los distintos actores que intervienen en el proyecto. Por último, el tercer proceso permite medir el desempeño teniendo en cuenta el desarrollo de las actividades y objetivos.
Se trata entonces, en síntesis, de que el ciclo de vida del proyecto parta desde una evaluación inicial para determinar la viabilidad de la presentación y eventual éxito del proyecto.